Con los regalos que dejó, México recuerda al Papa Francisco con gratitud y cariño
En 2016, México recibió con los brazos abiertos al Papa Francisco. Durante seis días, su presencia no sólo dejó mensajes de esperanza y consuelo, sino también una serie de gestos y obsequios que hoy, especialmente tras su fallecimiento, se atesoran con aún mayor cariño. Su primera parada fue la Ciudad de México. El 13 de febrero inició sus actividades con un encuentro con los obispos en la Catedral Metropolitana. Más tarde, visitó la Basílica de Guadalupe. Allí, frente a la Virgen de Guadalupe, el Santo Padre oró en silencio y le ofreció un ramo de rosas amarillas. De ese día …